Después de un tenso periodo entre parciales y parciales, volvemos a la misma rutina de la universidad: “Clases”.
Aunque empezó la semana pasada, creo. No nos acordamos bien como fueron las cosas, pero en fin. Hoy nos devolvieron nuestros exámenes de Historia del Arte 3, que para ser sinceros fue el más largo que nos tocó hacer este ciclo. Sin embargo nos ayudó a repasar y recordar ciertos puntos centrales de las clases y a concentrarnos más en el curso.
Hoy volvimos a tocar el tema del romanticismo ¿Sabían que el romanticismo fue una forma de revelación contra la Razón?
Pues sí, fue así. El romanticismo se deja guiar más por los sentimientos que por la razón, se aburren de las cosas radicales de la vida y se centran en las emociones y sentimientos.
Su intención era generar un sentimiento, no una forma. Era darle al espectador del arte una sensación. Para lograr esto intentan romper con las normas de las academias.
El romanticismo se asocia con escenarios salvajes, perspectivas sublimes, ruinas y una tendencia de un énfasis creciente por la ascética de lo sublime y oposición a la belleza.
Los temas cambian ya que buscan referencia en la época medieval, personajes caballerosos, temas históricos. Buscan basarse en la mitología de Europa del norte.
Sobre la pintura buscan la belleza del color sobre la línea y el dibujo, además sienten pasión por el color motivo por el cual alababan a pintores barrocos (Rubens, Velásquez, Rembrandt).
Otro punto importante es que sienten afición por los contrastes lumínicos llenos de dramatismo. Pero no llegan a ser tan contrastados como los del barroco.
Poseen un concepto subjetivo de la belleza, la belleza para ellos es un fruto de los sentimientos del pintor.
Los pintores románticos se caracterizaban por ser generalmente pesimistas y melancólicos.
Buscaban la composición en diagonal para darle más realismo, además de las composiciones movidas y desequilibradas.
El retrato fue el género preferido por la clientela burguesa ya que era un reflejo de su alta posición social.
Los pintores románticos sienten atracción por las pinturas de historia y recurren a fuentes literarias como Shakespeare, Cervantes, Hugo, Byron, etc. Con temas exóticos de la edad media. Aunque también dramáticos y de historia contemporánea.
El paisaje adquiere un gran desarrollo y llega a evocar un estado espiritual. Se da una preferencia por escenarios nocturnos, cementerios, ruinas y el mar. Los paisajes se dan en sombras, silenciosas con vacíos que denotan maldad o tristeza.
Se da una milagrosa recuperación de la temática religiosa. Incuso algunos pintores llegan a vivir en monasterios para tener una experiencia religiosa de comunidad. Ejemplo: Nazarenos Alemanes y Prerrafaelistas.
En técnicas se usa el oleo sobre lienzo, pero también algunas técnicas más rápidas como la acuarela y el grabado.
En Francia coincide con las guerras Napoleónicas (1799-1815).
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